domingo, 16 de octubre de 2011

Pasaje bíblico del conflicto entre Israel y Palestina



"...el conflicto acabará cuando el amor de los musulmanes hacia sus hijos sea mayor que el odio de los musulmanes hacia los judíos" (Golda Meir 1.898-1.978).
El culto religioso de los Cananeos era quemar a sus hijos pequeños vivos dentro de una estatua de bronce al rojo vivo llamada "Molok" según nos relata la Biblia y los descubrimientos arqueológicos. La sodomía ritual, los sacrificios humanos, la perversión más grande, era el "sello moral" de estos pueblos cananeos
Es en este contexto pagano, que la moral hebrea verá la luz, según lo relatado en la Biblia, por revelación Divina a un hombre: Abraham, padre de la nación Judía por Isaac -heredero de la promesa Divina- y de la nación Árabe por Ismael -al que Dios bendice también, pero que no es heredero de la Promesa según el Texto Sagrado de judíos y cristianos-.
La Biblia nos cuenta así la promesa Divina a Abraham:
"Y estableceré mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos" (Génesis 17:7-8)
La promesa se repite con Isaac:
"porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente" (Génesis 26:3-4). Y la promesa se confirma a Jacob o Israel: "Yo soy YHWH, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente" (Génesis 28:13-14).

La Biblia relata por otro lado las bendiciones particulares de Dios hace al pueblo árabe por medio de Ismael:
"Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene." (Génesis 17:19-21).
Resulta curioso, o cuanto menos anecdótico, que en el Corán, escrito unos 2000 años después de estos textos de la Biblia, se pretenda hacer creer que el heredero fue Ismael, y que las promesas sobre dicha tierra eran para él, y que los musulmanes afirmen hoy en día que en el pasado fueron los judíos y cristianos los que tergiversaron el texto Bíblico para hacer de Israel el heredero en vez de Ismael. la Biblia ya relata la animadversión y burlas de Ismael (árabe) hacia Isaac (Israel) cuando aún eran hermanos
"Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac." (ver Génesis 21:8-21).

La Palabra de Dios para Judíos y Cristianos describe de modo profético el carácter que tendría la nación árabe engendrada de Ismael:
"Además le dijo el ángel de Yahvé: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Yahvé ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará" (ver Génesis 16:11-12).
El nombre de Ismael, padre de la nación árabe significa "Dios oye", por la expresión del Ángel a Agar.

Más tarde el hermano de Israel, Esaú, que se uniría al pueblo Árabe al casarse con Ismaelitas (ver Génesis 28:9) añadiría su odio fratricida hacia Jacob al odio Ismaelita (musulmán) hacia Isaac:
"Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob" (Génesis 27:41).

Queden estos apuntes rápidos como señal profética para la reflexión del lector creyente y como señal metafórica si así es de su gusto, para el incrédulo, de lo que vendría como consecuencia de estas cosas miles de años después.


2 comentarios:

  1. Es realmente inverosimil que en virtud de lo escrito en un pasaje biblico, dos naciones no puedan consensuar un territorio para ambas partes.

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  2. Considero que viendo el conflicto hasta el dia de hoy, NO terminara hasta que alguno de los dos ceda su territorio, ya que lleva muchos años este conflicto, lo cual me parece algo incredulo ya que se puede llegar a otros arreglos y no estar en una guerra interminable.

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